martes, 7 de febrero de 2012

Vergüenza, sólo vergüenza, una vez más...

Espero que el petróleo que negocien, que las piedras preciosas, los lujos y antigüedades que reciban, les reparen la conciencia si es que aún les queda algo de ella. Espero, que no sólo Raúl Castro, sino todo el séquito que le acompaña, desde su alegre hija Mariela, hasta el más oscuro de los funcionarios silenciosos, puedan mirarse en el espejo de su casa cada día y sentirse satisfechos y tranquilos.

Vender apoyo por dinero o tener decoro. He ahí la cuestión. ¿Que Bachar el Asad bombardee una ciudad siria para acabar con la oposición? Pues muy bien. Así se hace. Que más da que otros 37 países se opongan. Así, si un día nos da por bombardear Santiago de Cuba, pues ya tendremos apoyo, no sólo moral, sino militar y táctico. Por supuesto, también tendremos petróleo.

De seis y media de la mañana hasta las diez. Morteros a cada diez minutos. No puedo imaginarlo, se me congela la sangre de tanto horror concentrado. Un presidente sirio a una ciudad siria. Licencia para matar sin consecuencias. ¡Mano dura!, dirían los Castro mientras un cierto brillo de admiración les llena las pupilas.

Otra vez ver a Cuba en tan desagradables listas, apoyando lo inadmisible. Posicionándose del lado de lo indigno. Otra vez cerrando los ojos como cuando Neda. Otra vez condecorando dictadores.

Otra vez la vergüenza.

Una vez más.

martes, 10 de enero de 2012

Lavarse la cara y seguir adelante


Comenzando 2012. Como cada año, mil cosas que hacer, otras tantas que desear y una infinidad de planes que llevar a cabo. Este año no me he propuesto ir al gimnasio o a una academia de inglés. Ni siquiera dejar el cigarrillo. No por vaga o inconstante. Fueron todos estos propósitos de pasados años que logré cumplir no sin esfuerzo y voluntad. Este año es diferente.

Este año quiero sacudirle el polvo a muchos proyectos que vengo madurando en mi cabeza. Desde siempre he tenido la necesidad de escribir. Escribo mis sueños y pesadillas cuando me despierto. Le doy a los sucesos cotidianos guiones y nombres. Hago con la vida de los demás historias propias, manía que llevo desde hace tanto que confundo vivencias propias con ajenas. No es mentir, digo a mis amigos cuando me “atrapan en el brinco”. No es mentir, es inventar. Cuando me enfado, cuando tengo que enfrentarme a problemas, suelo ponerlos en blanco y negro para entenderlos mejor. Así que este año me lanzaré a la piscina de los cuentos, relatos y talleres literarios. Pánico me da, pero el placer de jugar con las palabras es único. Eso quiero para este año.

Lo segundo, tiene que ver con mi querido blog. ¡Hasta cuándo! quiere seguir en el aire blogosferil, pero debe renovarse. A pesar del miedo, he convencido a varios amigos que viven en Cuba, para que ejerzan de corresponsales desde la isla. No es lo mismo una percepción desde lejos, por realista que sea, a las vivencias diarias de aquellos que viven, caminan y sudan por las ciudades cubanas.

Eso es lo que vendrá en camino y son mis deseos desde hace algunos meses. Lo de los cuentos está más lejano, pero los post espero que no se tarden mucho a pesar de lo precario de los medios de comunicación cubanos.

Ah y para los “segurosos”, siento decepcionarles, mis amigos escribirán “de gratis”.

martes, 20 de diciembre de 2011

¿Y qué pasará ahora?

En cuanto llegué a la oficina me dispuse a leer algunas noticias acompañada de mi segundo café del día. Allí todos saben que hasta el segundo café no soy persona, así que aunque haya mucha carga de trabajo mis compañeros tienen la paciencia de esperar a que despierte. Pues ayer no hizo falta. En cuanto visité las páginas habituales de noticias me encontré con una que no sabía bien como tomar: La muerte de Kim Jong-il.

Una muerte natural, un paro cardíaco. Otro que se muere de viejo, sin haber pagado por sus crímenes a la humanidad . El régimen de Corea del Norte no carece de defensores, pero pocos (diría que ninguno) serían capaces de vivir en esa realidad artificial creada por el padre y mantenida por el hijo.

Hace algún tiempo escribí un artículo sobre el impacto que me produjo ver el documental "Amarás al líder por sobre todas las cosas". Es imposible mantenerse imparcial luego de ver que toda una nación vive o sobrevive en semejantes condiciones.

Siempre hay alguien que te dice: "Si ellos son felices así y han elegido esa vida, hay que dejarles. Tienen el derecho a la autodeterminación". Cuando escucho esa frase, me siento literalmente abofeteada. Me miro en ese espejo y me duelo de todos y de mí misma. Cuento hasta diez, una, dos, tres veces. Las que hagan falta. Respondo siempre que un pueblo sin información, sin el derecho de leer, contrastar, asimilar, publicar datos, sucesos o lo que estime conveniente, no es ni será NUNCA un pueblo libre. Individuos tratados como reses serán un rebaño y se comportaran como tal, se mire como se mire. No en balde en todos los gobiernos autoritarios el acceso a la información ha sido el primer frente a controlar. Esto SI y esto NO. Y cada vez más NO y menos SI. Se veta información externa, se restringe la televisón, la radio, la música, internet. Se controla la información interna, se silencian periodistas, se cierran o modifican revistas y periódicos, te adocrinan desde la cuna, te amenazan, te llenan de miedo.

Miro a los coreanos llorar tan juntos y sincronizados que me ponen los pelos de punta. No puedo evitar la pregunta: ¿Ahora qué? ¿Que pasará con este nuevo líder educado en Berna? Tan joven e inexperto. ¿Será una esperanza para modificar la cerrada sociedad que le ha tocado dirigir? ¿Serán su juventud y su ego peligrosos para su pueblo y región? ¿Si quisiera cambiar las cosas, le dejarían?

Muchas interrogantes y todavía ningún elemento para obtener respuestas.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Soy Ciberguerrilllero ¿y qué?

Hace unos meses estuve en Cuba y la verdad es que la realidad irreal de mi país no deja de sorprenderme. Tengo muchas anécdotas que contar pero hoy voy con la que me pareció más absurda y al mismo tiempo, un reflejo de la sociedad actual. Para mal, por supuesto.

Resulta que tengo un conocido al que desde pequeño le gustaba escribir. Poco a poco fue dando pasos en esa dirección, escribiendo sus relatos y presentándolos concurso aquí, concurso allá. Un muy buen día se vio galardonado con un premio a nivel nacional. De pronto J, se despertó convertido, con 24 años, en una figura pública de renombre dentro del panorama cultural de toda una nación. Una joven promesa para su arte. Un orgullo para la patria que le vio nacer . Encima por hacer algo que le encantaba.

Cierto día J., fue llamado a uno de los más importantes despachos del Ministerio de Cultura. Le iban a hacer una importante oferta, la cual aceptaría de seguro, siendo como era J. un joven talentoso y “revolucionario”. A J. se le enfrió el estómago. Se preguntó para sus adentros si su interlocutor podría haberse enterado de las opiniones “progresistas”, que de vez en cuando emitía en reuniones con sus amigos más íntimos, frente a la siempre presente botella de ron.

“¿Me habrán echado pa’lante? No, no creo. ¿Se habrá enterado este de que soy maricón? Digo, bisexual. Seguro que le han ido con el cuento y ahora me quiere chantajear”.

Todo esto le pasó por la mente en menos de medio minuto. No dijo nada, se limitó a esperar.

- Verás, el asunto es que estábamos valorando la opción de otorgarte un ordenador con Internet. De esta forma tu trabajo se hará más fácil. Podrás inscribirte en concursos internacionales y aumentar la gloria de tu patria.

- ¿Pero?

- Pero tendrás que darle a tu patria algo a cambio de este favor. Tendrás que combatir con la palabra. Visitarás diversas páginas al día, de esas que hablan mal del gobierno y dicen que esto es una dictadura. Dejarás comentarios y defenderás a Fidel, Raúl y al socialismo. Te convertirás en ciberguerrillero.

- ¿Eh?

- Si, un glorioso y moderno soldado tecnológico ¿aceptas?

- CLARO

Hoy J. es uno más de esos trolls que dejan comentarios en los blogs, revistas o periódicos independientes. Probablemente en este mismo que yo escribo. Deja comentarios ofensivos, pero con discrección, va copiando artículos y reflexiones interesantes en su “pendrive” , luego se los "pasa" al resto de amigos. Regalando así una información vetada.

Ironías de la vida ¿verdad?

lunes, 1 de agosto de 2011

Saliendo del ostracismo

Tomada del Nuevo Herald.

He estado sumergida en una especie de ostracismo particular relativo a la escritura. Un mal día me desperté y ya no sentí más el deseo de escribir. Ese día me sentí profundamente decepcionada, no sólo con los cubanos en particular, sino con la humanidad en general. Resulta increíble como nos atacamos desde todos los ángulos posibles como lobos carniceros de diferente manada.

Resultan aún más increíbles nuestras tantas y tantas clasificaciones: “opositores de verdad”/”sociedad civil”/”exiliados de antes”/”exiliados de ahora”/”ciudadanos que luchan desde adentro”/”cubanos que como se han ido, ahora es que hablan”/”marielitos”/”balseros”. Lees artículos por aquí y por allá y puedes terminar asqueado al analizar todos los aspectos que deberían unirnos como nación y no hacen más que separarnos.

La dictadura ha hecho muy bien su trabajo.

Sin embargo, siempre surgen motivos para seguir escribiendo. La escritura es como un virus. Una vez que te infecta, ya no hay manera de librarse. Puede que entres en moratoria, que creas firmemente que el lápiz y el papel no formarán nunca más parte de tu vida, pero tarde o temprano, regresa.

En mi caso, hubiese querido que el motivo fuese otro, que mi regreso hubiese estado marcado por el optimismo o la alegría. Pero no es así. Escribo porque ha muerto un gran escritor. Eliseo Alberto. Nacido en La habana, muerto en el exilio mexicano. Hijo de otro grande, Eliseo Diego, lo cual no le impidió brillar con luz propia.

Este escritor me enamoró y deslumbró con “Informe contra mí mismo”. Ese libro refleja las memorias, vivencias y recuerdos de toda una generación, o dos. Es el retrato crudo y sin matices de lo que han sido nuestros años de revolución, nuestros sueños y decepciones más profundos. Como escribe el propio autor, no es un libro para la cabecera de nadie. Es el informe contra mis padres, mis amigos, mi hermano y contra mí misma.

“Informe contra mí mismo es un libro a favor de lo que amo: mi familia, los amigos, la isla entera. No me propuse una memoria de la historia sino una primera historia de mi memoria. Preciso: la emocionante memoria de los míos. Sobre la experiencia de la Revolución cubana se ha debatido casi siempre en defensa de posiciones extremas. A quemarropa. La razón dicta. La pasión ciega. Sólo la emoción conmueve, porque la emoción es, a fin de cuentas, la única razón de la pasión. ¿Será cierto que la mejor defensa es el ataque? Lo dudo. José Martí nos llamó a una guerra necesaria, sin odios, para alcanzar la independencia, pienso que ahora los cubanos debemos convocarnos a una «paz necesaria», también sin odios, para lograr la concordia nacional. Sé que la publicación de este libro puede molestar a muchos en la isla o en el exilio, las dos orillas del conflicto. En todo caso, pienso que tendrán la opción de no leerlo. Yo tuve la necesidad de escribirlo. Si algún compatriota, en cualquier agujero del mundo, se reconoce en una de estas paginas y se recuerda en mis recuerdos, me sentiré acompañado. Lo único imperdonable es el olvido. Tarde o temprano, los cubanos nos volveremos a encontrar, bajo la sombra isleña de una nube. Hay que estar atentos: el toque de una clave se escucha desde lejos.”

Lo único imperdonable es el olvido.
Descansa en paz.

lunes, 21 de junio de 2010

Una a los padres, que bastante se lo merecen!

Ayer como en 52 países del mundo, se celebró en Cuba el día de los padres. Casi todos los países se han puesto medio de acuerdo con la celebración del día de las madres, pero con los padres sucede muy diferente no tengo claro el porqué.

Yo tengo la suerte de tener un pedazo de padre increíble. No estoy de acuerdo con él en mil y un asuntos, pero aún así es una de las personas que más admiro. No puedo imaginar un padre mejor.

Eso sí, lo que más me gustaba era que fuese él quien me llevara al hospital cuando me enfermaba de pequeña y no mi mamá. Mi mamá es bióloga y no tiene ningún problema con jeriguilllas y desinfectantes. Sin embargo mi papá sí. Aquí entre ustedes y nosotros, mi papá le tiene terror a los hospitales.

En los hospitales cubanos, practicamente el único antibiótico que había en inyecciones era la penicilina, el resto era en pastillas. Cuando por alguna razón mi padre era el encargado de llevarme al médico, yo le ponía cara de penita y le pedía: papá, papá jeriguilla no, por favor!! Mi padre me decía que me tranquilizara, que había que hacer lo que el doctor dijera, pero siempre en el último momento, le decía al doctor: la niña es alérgica a las penicilinas. En ese momento era para mí el hombre más bueno, guapo y comprensivo del mundo mundial. En cuanto llegabamos a la casa, mi mamá le reñía porque con pastillas la infección me iba a durar más tiempo. Pero yo estaba tan feliz que me curaba hasta más rápido!

Un abrazo y muchos besos para todos los padres y una pequeña recopilación de frases a modo de homenaje:

Los padres de familia suelen hablar de la nueva generación como si no tuvieran nada que ver con ella. Anónimo

Cuando yo tenía catorce años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años. Mark Twain (1835-1910) Escritor y periodista estadounidense.

Y mis padres por fin se dan cuenta de que he sido secuestrado y se ponen en acción rápidamente: alquilan mi habitación. Woody Allen (1935-?) Actor, director y escritor estadounidense

Tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve pianista. Michael Levine (1954-?) Escritor y hombre de negocios estadounidense.

Solo un padre lo da todo para allanar el camino de sus hijos, haciendo con coraje inquebrantable las cosas que su padre hizo por él. Y esta línea quiero dedicarle: Solo un padre, pero el mejor hombre. Autor: Edgard GuestPadre

Cada vez que veo tanta gente culpando a sus padres por lo que está mal en ellos, quiero darte gracias por todo aquello que está bien en mí... . Autor: Michelle Weber

Los niños comienzan por amar a sus padres. Cuando han crecido, los juzgan. Y algunas veces, hasta los perdonan. Autor: Oscar Wilde

Hay un momento en que debes explicar a tus hijos por qué nacen y es maravilloso si para entonces sabes la razón. Autor: Hazel Scott

!Feliz día papá¡

jueves, 17 de junio de 2010

Amigos de lo ajeno


Estamos acostumbrados a pensar que los robos, hurtos y sus derivados son producto de la escasez, la marginalidad o consecuencia de una situación de determinada pobreza. No estoy hablando de lo que nos roba el gobierno, las diferentes transnacionales, las aerolíneas o cualquiera de los que se dedica al robo en gran escala.

Hablo de aquel que sin más ni menos escrúpulos, mete la mano en tu bolso o no te devuelve el cambio en el súper. Hablo de ese, que sabiendo perfectamente lo que hace y sin necesidad de hacerlo, disfruta privando a alguien de algo que no le pertenece ¡Por favor! ¡Qué rabia más grande y que impotencia también! Una se queda con una fustración de tres pares de X.

El caso es que por mi trabajo, estuve en una oficina de funcionarios muy bien pagados, pertenecientes tanto a España como a otros países europeos . Países con los problemas básicos resueltos y sobre cuyas espaldas se encuentra en gran medida el futuro mundial. Países con niveles de instrucción (que no digo educación) muy altos. En fin, fui al lavabo (no al público, sino al de un despacho) y me lavé las manos. Tengo (o tenía) un anillo que me queda un poquito grande y me lo quité y se me quedó olvidado. No pasaron ni 20 minutos hasta que lo noté y regresé sobre mis pasos y ya no estaba.

Pregunté en seguridad por si alguien lo había dejado y nada. A los funcionarios y funcionarias, nada. Dejé un cartel en el lavabo por si acaso durante tres días. Nada. A ese sitio no entra nadie sin que le autoricen y fotocopien el DNI. Así y todo, perdí mi anillo, que quizás no tenía gran valor monetario pero si que me gustaba y mucho.

Siento haberlos distraído con este rollo que no tiene mucho que ver con la situación cubana o internacional. O quizás sí. Al final es sobre la pérdida de valores o el declive educacional. Tanto avanzar, tanto avanzar, para seguir en el mismo sitio.